martes, 7 de octubre de 2008

Peter Brook



Los grandes cuentistas que he visto en las casas de té de Afganistán e Irán recuerdan antiguos mitos con gran regocijo, pero también con una seriedad interior. En todo momento se abren a su público, no para complacerlo, sino para compartir con él las cualidades de un texto sagrado. En la India, los grandes cuentistas que relatan el Mahabharata en los templos no pierden jamás el contacto con la grandeza del mito que están en proceso de revivir. Tiene el oído vuelto tanto hacia su interior como hacia su exterior. Así debería ser para todo auténtico actor/narrador. Significa estar en dos mundos al mismo tiempo.

La puerta abierta . Peter Brook


.


.

No hay comentarios: